A ESCRIBIR POEMAS......

 A ESCRIBIR POEMAS



10 consejos para comenzar a escribir poesía

En la actualidad se está abriendo el concepto de poesía hasta tal punto que hay quien dice que los libros que actualmente más venden y se denominan libros de poesía, no lo son. Es cierto que los géneros literarios son algo vivo que evoluciona con el paso del tiempo, pero tengamos claro lo que es poesía, algo que la Real Academia Española define como: "Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa".

El primer impacto es encontrar la palabra prosa dentro de poesía. En cuanto a la definición de poema, dice lo siguiente: "Obra poética normalmente en verso". De ambas definiciones extraemos que cuando se manifiesta la belleza o el sentimiento por medio de la palabra, ya estamos hablando de escribir un poema y que cuando esta belleza o sentimiento se manifiesta en prosa, estamos hablando de prosa poética.

Pero pongámonos a escribir poemas, queremos darte 10 consejos para que tengas una orientación sobre cómo escribir poesía:

Elige de qué escribir un poema

En este caso es importante una inspiración inicial, despertar esa chispa que te impulse a escribir, ese sentimiento o emoción. Muchos escritores van siempre acompañados de un cuaderno para anotar esa idea inicial que después desarrollarán, así que intenta que la inspiración nunca te coja sin lápiz ni papel o sin teléfono móvil.

Para escribir poesía se utiliza el lenguaje lírico

La poesía no es ni novela ni relato corto, no es tampoco un género informativo, para escribir poemas debes usar el lenguaje lírico, su fin es la belleza, busca decir las cosas como nunca antes se han dicho, tiene además un ritmo que se desarrolla leyendo poesía y escribiendo poesía.

El mensaje y su finalidad

Cuando te pones a escribir un poema, debes tener clara su finalidad, qué mensaje transmites y qué quieres conseguir en el lector, puedes ir más allá de lo sentimiental y tener un mensaje reivindicativo o conmemorativo.

Practica la metáfora

Es la gran amiga del poeta, una comparación entre términos para embellecer el lenguaje. La RAE lo llama "traslación del sentido recto de una voz a otro figurado, en virtud de una comparación tácita", probablemente lo entiendas mejor con sus ejemplos: "las perlas del rocío, la primavera de la vida o refrenar las pasiones". Eso sí, para escribir poemas huye de las metáforas fáciles y trilladas y busca las tuyas propias. Antes de escribir poesía puedes jugar a crear metáforas de forma independiente.

Define la forma antes de escribir poemas

Es básico: el tipo de rima, la métrica o el número de versos. Esto debes definirlo para empezar a escribir y es interesante conocer las estructuras clásicas, aunque también puedes utilizar el verso libre. Si eliges poesía rimada, evita las rimas fáciles, trilladas o las que se limitan a las terminaciones verbales, un diccionario de rimas te será útil si empiezas.

Usa figuras literarias

Puede que todavía estés dándole vueltas a cómo escribir un poema, deberías conocer y dominar las figuras literarias.

El tipo de voz

Un poema puede estar escrito en primera persona o no, hablarle a una persona de forma directa o referirte a ella de una forma general, establece el tipo de voz y mantén una coherencia durante todo el poema. Normalmente aparecerá una única voz, pero puede que haya un diálogo y aparezcan más voces.

No olvides los signos de puntuación

Hay quien piensa que la escritura en verso es más flexible en cuanto a los signos de puntuación, pero su uso es tanto o más importante que en prosa, ya que de ello dependerá en buena medida el ritmo y es muy importante la introducción de pausas.

Plantea el poema para que sea recitado

La poesía se puede leer en voz baja como cualquier libro, pero es además un género para escuchar, para recitar en público, declamar con una interpretación. Por eso, el buen poema debe ser sonoro y tras escribir poemas debes leerlos en voz alta limando aquello que no te suene bien, busca siempre la mejor sonoridad al escribir poesía.

Siente y haz sentir

La poesía surge de la necesidad de transmitir sentimientos, siente el poema o muestra lo que alguien siente. Puedes mostrar el sentimiento directamente o a través del "yo poético", es decir, un personaje a través del cual transmites el sentimiento.

Como ves, hay diferentes fórmulas, mucha teoría y múltiples posibilidades sobre cómo escribir un poema, pero lo que prima ante todo es el sentimiento, la búsqueda de la belleza, la riqueza estética y sonora, la búsqueda de la diferencia y la originalidad en la transmisión del mensaje. 



¿Cómo se escribe un poema? Gran pregunta. Aunque la poesía es arte, a veces improvisación y sentimiento, detrás existen diferentes elementos que la clasifican en un tipo u otro. La forma de componer los versos, el número de estrofas, el ritmo o el tipo de rima influyen en gran medida a la hora de cómo se hace un poema.

La poesía puede cumplir unas normas de métrica o rima o puede ser libre. Los expertos señalan que mientras mantenga un ritmo, seguirá siendo poesía. E incluso hay también prosa poética. Vamos a analizar las características principales para comprender la complejidad y belleza de los poemas.

 

Conceptos básicos de poesía

En primer lugar es importante que tengamos claro todos los elementos que componen un poema.

Verso: cada línea o renglón de un poema.

Estrofa: conjunto de versos, sería lo que un párrafo en prosa.

Rima: coincidencia de sonidos entre verso y verso. Puede ser rima consonante, cuando coinciden vocales y consonantes o rima asonante, cuando solo coinciden vocales. En el caso de que no exista coincidencia de sonidos, se conoce como rima libre o blanca. Lo vemos con un ejemplo

Rima asonante:


Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.

Rima consonante:

Aunque la mona se vista de seda,
mona se queda.

Dentro de una composición con rima asonante o consonante podemos encontrar también versos que no riman entre ellos, estos se conocen como versos sueltos.

Rima blanca:

Cual suele el ruiseñor con canto triste
quejarse entre las hojas escondido
del duro labrador que cautamente
le despojó su caro y dulce nido
de los tiernos hijuelos.

No obstante, aunque la rima sea blanco o libre, el poema puede seguir una métrica, se conocerán en entonces como versos blancos. En caso de que tanto el poema como la métrica sean libres, se denominarán versículos.


Cómo se escribe un poema: la métrica

Sí, ya has visto anteriormente que el otro elemento importante además de la rima es la métrica de un poema. A la hora de escribir un poema no solo hay que prestar atención a la rima, sino también a otro concepto básico a la hora de cómo se hace un poema: la métrica.

Métrica: suma de sílabas de un verso. Un verso se mide por su número de sílabas. Eso sí, hay excepciones. Si la última palabra del verso es aguda, se le sumará una sílaba más, si es llana se mantendrá y si es esdrújula se restará una. Asimismo, en determinados casos se unen determinadas sílabas, incluso de distintas palabras que terminan y empiezan por vocal.

A la hora de unir o separar sílabas, también debes tener en cuenta los siguientes elementos.

Sinalefa: unión en una sola sílaba de la última sílaba de una palabra con la primera sílaba de la siguiente en caso de que coincidan sonidos vocálicos.

Hiato: recurso que evita caer en la sinalefa. Aparece cuando las sílabas no reúnen condiciones para unirse y se cuentan como dos sílabas diferentes.

Diéresis: es el procedimiento que rompe el diptongo para convertir una sola sílaba en dos.

Sinéresis: fenómeno poético que permite unir en una sílaba dos vocales que, a simple vista, deberían ir separadas al presentar un hiato.

 

Clasificación de versos por número de sílabas

Según la suma de sus versos, podemos clasificar las poesías como arte menor o arte mayor. Los primeros son aquellos versos que tienen hasta ocho sílabas y los segundos, aquellos que superan esta cifra.

Versos de arte menor:

  • Tetrasílabos: 4 sílabas.
  • Pentasílabos: 5 sílabas.
  • Hexasílabos: 6 sílabas.
  • Heptasílabos: 7 sílabas.
  • Octosílabos: 8 sílabas.
  • Versos de arte mayor:

    • Eneasílabos: 9 sílabas.
    • Decasílabos: 10 sílabas.
    • Endecasílabos: 11 sílabas.
    • Dodecasílabos: 12 sílabas.
      Alejandrinos: 14 sílabas.

    Versos alejandrino: verso de 14 sílabas compuesta por dos partes (hemistiquios) de siete silabas cada uno con acento en la sexta y decimotercera sílaba.

    Ejemplo:

    ¡Pobrecita princesa // de los ojos azules!
    está presa en sus oros, // está presa en sus tules.
    en la jaula de mármol // del palacio real,
    el palacio soberbio // que vigilan los guardas,
    que custodian cien negros // con sus cien alabardas,
    un lebrel que no duerme // y un dragón colosal.

Sonatina de Rubén Darío

 

 

Cómo se escribe un poema: el ritmo

Ritmo: melodía de un poema.

Se dice que independientemente de tener o no tener rima, de cumplir o no cumplir normas métricas, un poema siempre debe tener ritmo. El ritmo se puede conseguir por varias vías, fundamentalmente por la repetición fonética con repetición de palabras o sonidos o por repetición de las sílabas acentuadas en cada verso, así como por las pausas. El ritmo es lo que otorga musicalidad a un poema ayudando a que se recuerde.

Otra cuestión que colabora con el ritmo son los encabalgamientos de un poema.

Encabalgamiento: ajuste entre la pausa versal y la sintáctica. El encabalgamiento se produce cuando un verso no tiene pausa al final del mismo, es decir, cuando no tiene signo de puntuación al final del verso y hay que continuar leyendo sin pausa en el siguiente.

El encabalgamiento suave no tiene pausa hasta el final del verso siguiente.


Con tanta mansedumbre el cristalino
Tajo en aquella parte caminaba.

El encabalgamiento abrupto tiene signo de puntuación mediado el verso siguiente.

La muerte es un suplicio
banal, si se compara
con este andar a tientas…

Frente al encabalgamiento, la esticomitia es la correspondencia entre frases y versos, cuando el final de cada verso lleva punto.

Toqué la creación con mi frente.
Sentí la creación en mi alma.
Las olas me llamaron a lo hondo.
Y luego se cerraron las aguas.

 

Poesía según el número de versos


Seguimos en el proceso de cómo se hace un poema. Ahora que ya conocemos en más profundidad las estrofas que componen un verso y sus medidas es momento de clasificarlos según su extensión. Bien. Podemos continuar avanzando y clasificar los poemas según sus medidas. Algunos serán muy conocidos y otros seguro que te suenan. Vamos a estudiar los más comunes.

En función del número de versos de un poema, se clasifican de la siguiente forma:

 

  • Pareado. Compuesto por dos versos de arte mayor o menor y por norma general suelen ser de rima consonante, aunque por qué no, puede haberlos de rima asonante.
    Recurramos al ejemplo anterior: Aunque la mona se vista de seda, mona se queda
  • Terceto. Como se deduce, está compuesto por tres versos, en este caso de arte mayor, en el que la rima es consonante en el primer y tercer verso y el segundo suele quedar rima libre. Si se detectan tercetos encadenados, el primer verso libre suele rimar con el segundo y el tercero en las siguientes estrofas. Por ejemplo:

El aspereza, que el rigor del cielo A
usa conmigo en soledad tan larga B
llena de llanto, falta de consuelo, A

hace que tenga por pesada carga, B
la que por dulce vida un tiempo tuve, C
y ahora me parece muerte amarga. B

Mientras con la esperanza me entretuve, C
y al corazón de tu favor hambriento D
con la palabra dada, y fe mantuve, C [..]

Vicente Espinel

Cuatro versos. En esta categoría podemos diferenciar varios:

  • Cuarteto: son cuatro versos de arte mayor y rima consonante. En primer verso rima con el cuarto, y el segundo con el tercero.
  • Serventesio: arte mayor y rima consonante pero cambia el orden de los versos. El primero rima con el tercero y el segundo con el cuarto.
  • Cuarteta: igual que el serventesio salvo que la rima es de arte menor.
  • Redondilla: igual que el cuarteto pero con la rima de arte menor.

Cinco versos. Al igual que las estrofas de cuatro versos, se diferencian varios tipos.

  • Quinteto: cinco versos de arte mayor, rima consonante. Lo curioso de este tipo es que ningún verso puede quedar suelto, ni rimar los tres seguidos. Por consiguiente, tampoco los dos últimos pueden conformar un pareado.
  • Quintilla: misma estructura que el quinteto pero se trata de versos de arte menor.
  • Lira: estrofa compuesta por cinco versos de 7 y 11 sílabas y con rima consonante.

Seis versos. Diferenciamos dos tipos.


  • Sextina: estrofas compuestas por seis versos de arte mayor sin rima fija
  • Copla de pie quebrado: seis versos de 4 y 8 sílabas, con rima consonante.

Tipos de poemas más significativos

Soneto

14 versos de 11 sílabas formados por dos cuartetos y dos tercetos y su rima suele ser ABBA-ABB o ABAB-ABAB y los tercetos suelen ser CDC-DCD y CDE-CDE.

Romance

Poema compuesto por versos de ocho sílabas, con rima asonante siendo los versos pares los que riman y los impares libres.

Como ejercicios para escribir poesía nos parecen interesantes todas las pruebas que puedas hacer sobre componer poemas de cada uno de estos tipos, te valdrá para ir soltándote en el complicado, pero apasionante mundo de la poesía.

Cómo se hace un poema: conclusión

Como ves, tipos de poemas hay muchos. No hay un método único sobre cómo se escribe un poema. Puedes jugar con métricas, rimas, versos blancos, versos sueltos, hacer verso libre o versículos, probar diferentes ritmos o estrofas… pero intenta siempre dotar a tus poemas de una musicalidad y de jugar con el lenguaje connotativo, es decir, aquel que no se limita al significado de las palabras que viene recogido en el diccionario. Podrás utilizar figuras retóricas, otro elemento muy importante de la poesía que dará para otro post


COMO ESCRIBIR UNA POESIA



Cómo escribir una poesía

1. Decide el estilo de tu poema.

¿Vas a ir por libre? ¿Cuántos versos va a tener? ¿Será rima asonante o consonante? ¿Usarás la primera persona o no? Por ejemplo, yo suelo preferir la rima consonante y usar mi propia estructura, sin métrica y con rima en todos los versos. Eso depende de cada uno, a mí me gusta más el poema libre porque lo veo mucho más creativo, pero está bien que decidas todas estas cuestiones antes de ponerte a escribir.

Aspectos que puedes decidir antes de ponerte a escribir:

  • Tipo de rima.
  • Métrica (número de sílabas).
  • Número de versos.
  • Tipo de voz (primera persona del singular, del plural, tercera persona….).
  • Uso de figuras literarias (¿Las usarás? ¿Cuáles?).

2. Habla con el corazón.

La poesía es alma, por lo que intenta conectar con tu interior para plasmar todo aquello que sientes. No tiene por qué ser acerca de tu vida, una injusticia social, por ejemplo, también puede ser fuente de inspiración para unos buenos versos. Sé sincero contigo mismo y esto se reflejará en lo que escribas.

¿No sabes cómo enfrentarte al papel en blanco? Consulta estos consejos para encontrar inspiración para escribir.

3. Ten claro tu mensaje.

¿Qué es lo que quieres contar? Si no tienes claro cuál es el objetivo de tu poema, difícilmente podrás esperar a que las musas llamen a tu puerta. Visualiza tu objetivo para llegar a la meta.

5. Decide si usarás figuras literarias.

Las figuras literarias son muy comunes en los poemas, así que intenta familiarizarte con ellas  y ver cuáles pueden ser útiles para transmitir tu mensaje. A mí, por ejemplo, me encanta usar metáforas en mis poesías.

6. Decide dónde vas a escribir.

A mí me gusta escribir poesía a mano, en un cuaderno en el que voy redactando y tachando a mi antojo. Además, me gusta estar sola y ponerme música clásica para relajarme. Intenta probar varios lugares antes de decidir en cuál te sientes más cómodo.

7. Corrige tu texto.

Si es la primera vez que escribes poesía, no hay nada mejor como las comunidades online, que te podrán dar una opinión objetiva acerca de lo que has escrito. Revisa la ortografía y la gramática, recuerda que la poesía 



COMO ESCRIBIR POESIA


Aunque la poesía es una de las artes más subjetivas que existen, hay reglas, consejos y trucos universales que ayudan a que un ejercicio de intuición o de inspiración se convierta en un poema profesional y emotivo.

USA LA TÉCNICA DEL “BUSCADOR DE ORO”

Uno de los principales errores de quien empieza a escribir poesía es pensar que los poemas se escriben “a la primera”. Me siento, pienso, escribo y poco a poco va saliendo el poema, ya perfecto, ya con su forma final. ¡Error!

En poesía (y en literatura), la MITAD del proceso de escritura es la REESCRITURA. Nadie -o casi nadie- comienza escribiendo un texto final, sino un BOCETO, un ESBOZO… especialmente en poesía, que suelen ser textos tan breves y condensados que cada palabra cuenta.

¿Cuál es entonces el método ideal? Pues tal como hacen los dibujantes, primero hacemos un esbozo que después, más tarde, revisaremos, puliremos y al que añadiremos detalles y en el que tacharemos. Mucho.

En concreto, para empezar un poema, te recomiendo la técnica del BUSCADOR DE ORO: Consiste en sentarse y hacer un ejercicio casi de escritura automática, lanzarse a escribir dejándose llevar, sin razonar, sin autocensurarse. Sin pensar en puntos, comas, versos, orden, rima…

Siéntate y reserva media hora (o una hora) sólo para ti. Simplemente déjate llevar, y al menos durante media hora, llena folios de versos, palabras, ideas, sin detenerte a controlar hacia dónde vas, ni qué estás buscando.

Después, sólo después, relee el texto con calma y busca las “pepitas de oro“: expresiones, imágenes, frases, versos, un adjetivo que ha quedado perfecto junto a un sustantivo….

Y, a partir de ahí, puedes construir un poema (o varios), ya pensando hacia dónde va el texto, qué os sugieren los verbos, cómo arrancan los adjetivos.


NUNCA TE QUEDES CON LA PRIMERA IDEA

Insisto, es muy importante la reescritura de ese primer texto que nos surja.

¿Por qué? Pues porque la primera idea, lo primero que escribimos, entre otras cosas suele nutrirse de tópicos y de cosas ya oídas y leídas. La primera idea siempre, como decíamos antes, necesita de la re-escritura para sacarle todo su partido, especialmente en poesía.

Te lo demuestro rápidamente: cuando yo diga una palabra, tú dime la palabra que se te viene a la cabeza. Si yo digo “blanco” tú has pensado… “negro”, ¿verdad? O quizá, como mucho, “papel”, “leche” o “nieve”. Y si digo “mesa”, tú has pensado… silla. O quizá “madera”, “sillón”, “sentarse”.

No te preocupes, es normal: nuestro cerebro siempre va a lo fácil, y eso, en literatura, es ir al tópico, es una reacción natural. Pero lo hermoso de un poema es que nos sugiera algo nuevo, distinto; lo hermoso es que tenga tu propio estilo, tu propia esencia. Esa es otra de las cosas que debes trabajar en la REESCRITURA: no solo se trata de dar forma, sino de darle TU forma, TUS palabras.

Recuerda que los poemas se crean como los diamantes: surgen en caliente, pero se terminan puliendo en frío.


RECUERDA DEJAR UN MOMENTO PARA LA INSPIRACIÓN, OTRO PARA LA REVISIÓN

Recuerda siempre dar primero un espacio a la inspiración y el juego, sin juzgar, sin tachar. Y después –sólo después- sentarte tranquilamente a revisar, corregir, cambiar, eliminar o añadir.

No es buena idea ponerse inmediatamente a corregir un poema justo cuando has acabado de realizar un juego del “buscador de oro”, o cuando acabas de terminar un primer boceto. ¿Por qué? Porque tu cerebro está en fase “inspiración” y “juego”, no en la fase de “corrector”, ni de “seriedad”. ¿Sabías que incluso esas operaciones se llevan a cabo desde diferentes hemisferios del cerebro? En un artículo del año 2002 para Scientific AmericanMichael Gazzaniga caracterizó el hemisferio izquierdo como “inventivo e interpretador” y al derecho como “veraz y literal”.

Recuerda esta regla de oro: Todo escritor/a lleva dentro un niño que juega y un adulto que pone orden, y ambos son necesarios, pero nunca deben estar juntos en la misma habitación al mismo tiempo: frenan la creatividad.

LEE EN VOZ ALTA

La poesía tiene muchos recursos líricos de los que puedes echar mano para crear o mejorar tu poema: rima, aliteración, metáforas… pero si hay uno que nunca, nunca, puede faltar es EL RITMO. 

Un poema siempre debe tener ritmo; incluso en la poesía actual (que no usa tanto la rima) el ritmo es algo que no se pierde.

¿Lo comprobamos?

Lee en voz alta estos versos de RUBÉN DARÍO

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de marmol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

Y ahora lee estos versos de BELÉN REYES:

Hago trenzas de versos, me despeino. 
Cuando se hace un milagro hay que dar caña. 
Yo sé que es vida esto que se mueve 
entre estas venas rotas y cansadas. 

¿Notas el ritmo que destilan los poemas?

Lee estas frases en voz alta a continuación y compara:

Trenzo versos, despeinándome
Cuando se hace un milagro, dale caña. 
Si me muevo, estoy viva. Hasta ahí estoy segura
aunque estoy agotada y cansada de todo

¿Ves la diferencia? La idea es la misma, o parecida, que el poema de Reyes, pero NO HAY RITMO (entre otros recursos).

No olvides LEER EN VOZ ALTA TUS VERSOS para comprobar si tienen ritmo.

¡Adelante y feliz creación de poemas!


COMO ESCRIBIR POESIA.... GUIAS CON IDEAS Y EJEMPLOS


Cómo escribir poesía: guía con ideas, temas y ejemplos

De los géneros literarios más antiguos y populares que existen, la poesía ocupa un lugar privilegiado en el desarrollo cultural de la civilización humana. Pero ¿qué es exactamente un poema y cómo se escribe? ¿Cualquiera puede hacerlo o se necesitan estudios formales? En este post te mostraremos una guía con ideas, temas y ejemplos que te harán comprender que escribir poesía sólo depende de ti y no de las academias.

Cómo escribir poesía

La poesía es inherente a la condición humana. Todos somos poetas de algún modo. Y lo somos porque jamás renunciaremos a la costumbre de llevar el lenguaje y nuestro propio idioma a límites insospechados. La poesía forma parte de nuestro mundo interior, de nuestras conversaciones y maneras de explicar el mundo, de nuestros ancestros, leyendas y canciones.

Esto responde a la pregunta de si cualquiera puede escribir poesía o no. Hay que afirmarlo: todos podemos abordar el lenguaje y expresarnos poéticamente. Algunos escriben frases en diarios personales, o poemas de amor para seducir a alguien, canciones, y hasta hablan de un modo poético. Pero hay una distinción: hay poetas o poetisas de oficio. Su actividad no es esporádica ni circunstancial. Escriben poesía y hasta viven poéticamente.

El objetivo de este artículo es mostrarte a través de algunas pautas y orientaciones que tú también puedes hacerlo. ¿Cómo empezar a escribir poesía? ¿Qué es un poema? ¿Existen ideas para hacer un poema? Pues bien, estas son preguntas que se pueden responder a través de las lecciones que hemos preparado.

En ningún momento este post te convertirá en un Machado, Lorca, Eliot o Neruda. Lo dijo Borges: «Uno escribe lo que puede; uno no toma la decisión de ser Shakespeare.» La fama, la fortuna, o las publicaciones responden a otros asuntos. Parafraseando a Descartes: escribe primero, luego existe. Esto es lo importante.

¿Qué es la poesía?

Para hacer una pintura cubista es necesario saber lo que es el cubismo. Para fabricar una silla lo ideal es saber primero lo que es una silla. Esto no es una norma; se puede hacer un dibujo cubista o fabricar una silla intuitivamente, sin profundizar en exceso sobre ambos objetos. Lo mismo ocurre con la poesía: muchos son poetas sin saberlo, aunque para aprender a escribir poesía siempre es recomendable conocer el género y lo que es en realidad.

La poesía, también llamado género lírico, es una forma de expresión oral o escrita que promueve un uso particular del lenguaje. Ese uso particular está dotado de belleza, ritmo, pausas, musicalidad y de lo que comúnmente se llaman figuras literarias. En otras palabras: la poesía es una forma distinta de usar las palabras. Veamos estos ejemplos de poesía y comparemos:

Expresión 1: «Tu aliento es reconfortante y productivo»

Expresión 2: «Tu aliento es semen gaseoso que embaraza mi cerebro»

¿Cuál de las dos expresiones hacen un uso distinto del lenguaje? ¿En cuál de ellas hay poesía? La respuesta es obvia. Puedes hacer un ejercicio también muy simple: busca en el diccionario el significado de las palabras “beso” o “besar” , y luego lee el Capítulo 7 de [easyazon_link identifier=»8466331905″ locale=»ES» tag=»escribirr-21″]Rayuela, de Julio Cortázar[/easyazon_link]. Verás también la diferencia. Aunque el capítulo 7 de Rayuela está escrito en prosa ¡hay poesía en él!

¿Qué es un poema?

La poesía es el género literario y el poema la forma en que ésta se presenta al lector. Los poemas están conformados por versos (líneas). Puede manifestarse en métricas y rimas, o en verso libre. Pero además un poema también está compuesto por estrofas, que agrupan a su vez un número determinado de versos (o líneas). ¿Qué es un verso en un poema y cómo configuran estrofas? Veamos los siguientes ejemplos de poemas:

Ejemplo 1:

Quisiste escribir
con los ojos cerrados

Vivías ciego

Cuando los abriste
después de morir
aprendiste

El siguiente poema está conformado por seis versos y tres estrofas. Las estrofas están compuestas por 2, 1 y 3 versos. Están separadas con espacios.

Ejemplo 2:

Lo secó todo el soplo de mi aliento
y naufragué con mi doliente amor;
lejos ya de la paz y del contento,
mírame aquí en el valle del dolor

Era dulce mi pena y mi tristeza;
tal vez moraba una ilusión detrás;
mas la ilusión voló con su pureza;
mis ojos, ¡ay!, no la verán jamás.

Aquí tenemos un poema de 8 versos y dos estrofas. Cada estrofa está compuesta por 4 versos. El ejemplo 1 está escrito en verso libre (sin rimas) y el ejemplo 2 está escrito en rima.

Es importante que entiendas lo siguiente: puedes encontrar poesía en otros géneros literarios como el narrativo o dramático. La poesía no se circunscribe en estricto al poema. También habita en canciones, cuentos, novelas, discursos, obras de teatro, etc. Pero su casa, su hogar, el lugar donde se proyecta como género es el poema.

¿Cómo escribir poesía?

Antes de comenzar es preciso aclarar lo siguiente: no existe un método único para escribir poesía. No es cómo hacer una receta de cocina. Como cada persona está dotada de un universo sensible propio, se escribe poesía de acuerdo a las necesidades, formas e intereses de cada quien.

Hay poetas que escriben en servilletas, papeles sueltos, cuadernos, ordenador, teléfonos móviles y hasta en la espalda desnuda de otra persona. Hay los que escriben en bares, parques, cafetines, bibliotecas, calles y en la comodidad del hogar. Están los que escriben un poema cada quince días y otros que escriben un poema diario o cada cuatro horas. Hay quienes no creen en la inspiración y otros que no pueden vivir sin las musas.

poema en papel
Escribe dónde y cómo quieras, pero escribe. Lleva tus poemas preferidos siempre contigo y familiarízate con el lenguaje.

La idea de este post no es imponer un método, pero sí colaborar con el principiante para que descubra por sí mismo el método que mejor se le aproxime. Y aunque la diversidad de formas para escribir poesía responde al temperamento y personalidad de cada poeta, hay algunos puntos en común, pautas o rutinas que son frecuentes en todos. Hablemos aquí de lo básico a través del siguiente ejercicio:

Cómo hacer un poema

  • Selecciona un tema: los temas para poemas suelen definirse en una o dos palabras. Anota en un papel la siguiente oración: «Quiero escribir un poema sobre…», y luego colocas el tema que puede ser la vida, la muerte, el amor, la amistad, el olvido, la infancia, la ciudad, el vacío, etc.
  • Escribe el título: si tu poema es sobre el amor puedes titularlo como «El amor» o puedes no ser tan literal y titularlo: «Labios en la lejanía.» Hay poemarios que no usan títulos y otros que sí. Después de seleccionar tu tema, escribe el título de acuerdo a tus propias expectativas e intenciones. También puede hacerse a la inversa: escribiendo primero el poema y luego el título.
  • Poema corto o largo: piensa en la longitud de tu poema, aunque dicha medida dependerá del tipo de aliento que tengas para escribir. Es decir: si tu tendencia es la extensión o la brevedad. Los poemas extensos suelen tener mayor capacidad de desarrollo y los breves apuntan más hacia un efecto visual y sonoro como los haikús, por ejemplo.
  • Estrofas: hay poemas de 20 páginas que son de una sola estrofa. Hay de pocas o numerosas estrofas. Dependerá de lo que desees.
  • El primer verso: un verso básicamente es la línea de una estrofa. Para el primer verso de este ejercicio, intenta ser breve como en los ejemplos 1 y 2 que vimos anteriormente. Imagina que tu primer verso es la primera cascada de un conjunto de cascadas: la primera línea del poema llevará a la segunda con fluidez. Recuerda sobre todo que estás escribiendo poesía, y el género implica mayor concentración, síntesis, y un uso del lenguaje distinto al académico, informativo o narrativo. Evita escribir: «El deseo es un rasgo del comportamiento humano producto de una serie de reacciones químicas en nuestro organismo.» Cómo ves poéticamente el amor es la pregunta que debes hacerte.
  • Ritmo: las pausas, la forma de suspender un verso y continuar otro, las expresiones y el hecho de que cada palabra es un sonido y contiene un universo en sí misma, te darán ritmo y musicalidad.
  • Redacción: construye el poema hasta que sientas que has agotado el tema. Trata de redactarlo con fluidez y siempre desde un lenguaje poético.
  • Corrección y arreglos: al finalizar el poema puedes corregirlo y arreglarlo de inmediato o puedes dejarlo reposar unos días para una lectura más en frío y luego corregirlo.

Verso libre o rimas

La decisión de escribir en verso libre o hacerlo con rimas es personal. En todo caso, para escribir en rimas, hay una serie de reglas y formas para las que debes tener un mínimo de conocimientos.

La métrica en poesía implica que un poema tenga un determinado número de estrofas y que cada verso tenga un determinado número de sílabas. El soneto, por ejemplo, es un poema compuesto por dos estrofas de cuatro versos y dos estrofas de tres versos.

No nos extenderemos en esta materia por lo extensivo que sería explicarlo, aunque nuestra recomendación es que investigues y leas algunas referencias.

La inspiración

¿Cómo crear un poema sin inspiración? Para esto hay opiniones distintas. Algunos creen que la inspiración es un “soplo divino” o una especie de revelación sagrada. Los que defienden esta postura creen que la inspiración es externa al poeta y que hay que caer en la gracia de las musas para inspirarse.

Otros, en cambio, piensan que la inspiración sólo es un estado mental y una actitud particular del poeta durante sus momentos de escritura. En este caso la inspiración no es externa al poeta sino que se produce dentro de él por diferentes causas: un momento de tristeza o de euforia, la conmoción por un suceso en particular, la melancolía o nostalgia, la fe en algo o en alguien, etc.

En todo caso, creemos que es similar a un sexto sentido y que responde sobre todo al nivel y tipo de sensibilidad del poeta. Por ejemplo, hay personas que son más proclives a escribir poesía sobre temas sociales como la injusticia, la pobreza, la comunidad, y pueden inspirarse al estar dentro de estos contextos o por el fervor de sus ideales. Otros poetas cuya tendencia son las pasiones o el hedonismo, se sienten inspirados cuando aman o experimentan emociones intensas.

El poema eres tú

Tus experiencias, recuerdos, ideales, convicciones, opiniones y hasta tu vida misma se verá reflejado en todo lo que escribas. En este sentido el poema eres tú. Dicho de otro modo: el estilo depende de tu manera de ver y sentir el mundo, la realidad, los sentimientos y emociones.

Mario Benedetti lo dijo de esta forma: quien pretenda escribir poemas de amor sin haber sentido amor alguna vez, sus poemas sonarán huecos. En este sentido, no se puede hablar de la obra de un escritor si no se toma en cuenta su vida y la época en la que ha tenido que escribir.

Una de las preguntas más frecuentes de quienes se inician en el arte de la poesía es la siguiente: ¿sobre qué escribir?

Pues bien, las ideas para hacer un poema están dentro de ti pero también se encuentran en la calle, el hogar, el trabajo, en las conversaciones o en las imágenes o situaciones que vivimos a diario. Todo esto debe atravesar tus propios filtros y percepciones.

¿Cómo hacer una poesía sobre la vida si no has vivido nada? Esta es la pregunta.

Leer, leer y leer

La poesía, como todo género literario, debe cultivarse. Los que escriben novelas son lectores empedernidos de novelas. Los ensayistas de ensayos. Los poetas de poemas. Hay que leer, sin duda, y leer de todo: poemas, narrativa, ensayos, periódicos, teatro, etc. Pero para quien quiera escribir poesía lo más recomendable es que lea más poesía que cualquier otro género.

Los escritores son las únicas personas que leen un libro a placer pero también como si practicaran una autopsia. Son cirujanos de sus libros favoritos. No sólo leen el contenido sino que se obsesionan por cómo fue escrito el libro, la forma de los versos, la entonación, los temas, los recursos expresivos.

En el artículo los mejores libros de poesía puedes encontrar una buena selección de libros recomendados que pudieran situarte en un conjunto de estilos y autores. Lectura y más lectura es la consigna. Recuerda que por lo general quienes son lectores asiduos de poesía terminan siempre por escribir poemas. Los libros incluso pueden ofrecerte ideas para poemas, tratamientos, recursos.

Borges es un ejemplo extremo de esto: se ufanaba más por los libros que había leído que por los libros que pudo escribir.

Ejercicios prácticos de iniciación

En esta lección se exponen una serie de ejercicios que puedes realizar para acercarte un poco más a los procesos de escritura de un poema. Son prácticos y sencillos y tienen la finalidad de hacerte comprender cuál es la materia prima de un poema (las ideas) y cuáles son las herramientas para crearlo: las palabras.

Ten en cuenta que anteriormente, en este blog ya se habló en profundidad de métodos para la creación de ideas como el binomio fantásticoinspirarse en periódicos o en fábulas clásicas y hacerse la pregunta ¿qué ocurriría si…?, pero en este caso abordamos métodos más cercanos a la poesía:

Juego de palabras

Selecciona algunos temas de poemas que pudieran tener una vinculación especial contigo, y busca una tijera, hojas, cola blanca y periódicos viejos o revistas. Luego recorta palabras que guarden relación con el tema y redacta con esas palabras una estrofa de siete versos. No titules el poema, busca imágenes relacionadas, recórtalas y pega alrededor de la estrofa esas imágenes. Tendrás un poema más visual y único que puedes obsequiar si lo deseas.

El cadáver exquisito

El cadáver exquisito es una técnica que implementaron los poetas surrealistas a principios de siglo pasado. Es una forma de creación colectiva en la que un grupo de personas redactan un poema sin la selección previa de un tema. En una hoja la primera persona escribe un verso, luego la hoja se dobla para ocultar el verso y pasa a manos de otra persona para que realice el mismo procedimiento.

La regla de este ejercicio es que todos escriban sus propios versos sin leer los del resto de las personas. Otra norma es que los versos deben escribirse a golpe de pluma, es decir, sin pensarlos. Debe ser rápido. En este sentido los versos serán un reflejo directo del inconsciente y del estado mental, emocional o anímico del participante.

Poesía gráfica

Piensa, por ejemplo, en un caracol. Luego, sobre una hoja blanca, dibuja con palabras la figura de un caracol. La idea es que los versos o líneas sean los que tracen los contornos de la figura, obteniendo como resultado el dibujo de un caracol hecho con palabras. Puedes usar las imágenes que quieras: una casa, un corazón, una manzana, que serían los temas, y en función de estos dibujar con palabras estas figuras.

Conclusión

El hombre y la poesía están unidos desde siempre. Es su voz más noble y una de las actividades por excelencia que nos distinguen de las otras formas de vida.  Los métodos para escribir poesía varían de acuerdo a las exigencias y características del poeta.

Sin embargo, hemos tratado con este artículo de exponer algunas pautas que pueden ser de utilidad para lograr una ruta que luego el principiante irá ajustando. Resumimos este post en lo siguiente: escribe, escribe todo lo que quieras y puedas, sin miedo, siempre y cuando uses el lenguaje en sus formas más elevadas.

La práctica hace la técnica. Otra ley a tomar en cuenta.








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