DISGRAFIA.... QUE ES Y COMO PODEMOS TRATARLA

 

¿Qué es la Disgrafía?




La disgrafía es un trastorno de la capacidad de escritura que se caracteriza por una serie de dificultades o incapacidades para componer textos escritos. En la gran mayoría de los casos se presenta en niños que no padecen ninguna deficiencia intelectual ni neurológica relacionada, aunque en algunos sujetos la disgrafía esté asociada a otros trastornos del aprendizaje o a problemas de lenguaje o de perceptomotricidad.

La escritura a mano de las personas que sufren esta condición es desordenada y para muchos, el hecho de sujetar un lápiz se convierte en una tarea muy difícil. Esto puede deberse a dos factores:

  • Dificultades óptico-espaciales: problemas para procesar lo que se ve.
  • Dificultad para procesar el lenguaje: problemas para procesar y dar sentido a lo que se escucha.

Pronóstico de la enfermedad

La disgrafía es un trastorno que se desarrolla en la infancia y es necesario intervenir cuanto antes para que sus síntomas no se desarrollen durante el crecimiento del niño. Es necesario contactar con un experto en esta patología en caso de que se sospeche de algún síntoma para poder ayudar al niño con esta condición.

La disgrafía es una enfermedad poco conocida pero los síntomas no son tan raros

Síntomas de la disgrafía

La disgrafía es una enfermedad poco conocida pero los síntomas no son tan raros. El principal síntoma es un problema con la escritura. Por lo tanto, si a pesar de mucha práctica, el niño sigue encontrando dificultades para escribir, se debería consultar a un especialista para analizar si la disgrafía es la causa. Los síntomas empiezan a manifestarse a partir de los seis años aproximadamente y, según su tipología, se dividen en dos tipos:

  • Disgrafía motriz, en la que el niño presenta una postura inadecuada al escribir, maneja de modo incorrecto el bolígrafo (o cualquier tipo de lápiz), escribe con excesiva velocidad o lentitud.
  • Disgrafía específica, caracterizada por una desviación en la percepción de las grafías, que provoca que el niño cree letras difíciles de reconocer (deformes, de tamaño desproporcionado, demasiado juntas…). Aparte, las personas con disgrafía suelen cometer muchos errores gramaticales, de puntuación y de organización de los contenidos en frases y párrafos.

Pruebas médicas para Disgrafía

Las pruebas para la disgrafía consisten en realizar una evaluación previa de todos los procesos, conductuales y cognitivos, implicados en la lectoescritura. Las pruebas de escritura de diagnóstico se emplean para evaluar las habilidades de escritura del individuo con respecto a su edad de desarrollo. El evaluador revisará los resultados y podrá llegar a una conclusión.

¿Cuáles son las causas de la Disgrafía?

Todavía no está clara cuál es la causa de la disgrafía. Pueden existir diversos motivos por los que se desarrolla esta patología. Algunos de ellos son:

  • Causas neurológicas: sin tener que ver con una enfermedad neuronal grave, hay ocasiones en las que la disgrafía se produce como consecuencia de un déficit neuronal que impide ordenar la información y por lo tanto dificulta la tarea de ponerla por escrito. 
  • Causas psicomotrices: existen niños que no desarrollan estas habilidades al mismo tiempo, cuando hay una alteración y no se coordinan bien los movimientos del brazo y de la mano, pueden desarrollarse problemas como dificultades para escribir, escritura más lenta etc.

¿Se puede prevenir?

La colaboración entre padres y profesores es esencial para la detección precoz de esta patología. El papel de los padres consiste en dar apoyo emocional y social, es decir, que el niño se sienta seguro de sí mismo y que es comprendido por su entorno más cercano. Es importante que no se le compare con otros niños. Introducir la lectura y la escritura entre sus actividades de ocio sin que sea una actividad relacionada con el colegio.

Tratamientos para la disgrafía

Los pacientes que sufren de esta condición tienden a tener otro tipo de patologías como TDAH, estrés o dislexia. El tratamiento de estos u otros problemas puede ayudar a mejorar la disgrafía. Trabajar en ejercicios cognitivos para ayudarles a escribir y leer, ejercicios de fuerza de la mano y la coordinación motora puede ayudar a corregir este problema. Los expertos en terapia ocupacional trabajan en ayudar a los chicos a aprender la posición del brazo y la postura corporal correcta para escribir, además de ayudarles en las tareas escritas.

¿Qué especialista lo trata?

El especialista que trata esta patología es el logopeda que estudia, previene, detecta, evalúa, diagnostica y trata los trastornos relacionados con la comunicación y la expresión humana. El objetivo estos especialistas es la rehabilitación de las capacidades alteradas y dotar al paciente de la competencia suficiente para recuperar la habilidad alterada.



DISGRAFIA.... QUE ES Y COMO PODEMOS TRATARLA



Cuando escuchamos hablar de las dificultades de aprendizaje y de atención, suele ser sobre la dislexia y el TDAH. La disgrafía queda en un segundo plano y seguramente no sabrás mucho sobre ella. La disgrafía afecta a la capacidad de expresarse por escrito.

Los problemas de escritura en la infancia pueden llegar a generar consecuencias muy negativas. Su origen puede deberse a una variedad de dificultades de aprendizaje y de atención. Es necesario prestarles atención. Aunque la solución no es sencilla, existen tratamientos que pueden ayudarle a mejorar y evitar que entorpezca su progresión educativa.

¿Qué es la disgrafía?

La disgrafía es un trastorno relacionado con la dificultad a la hora de escribir. Es necesario que durante la infancia se interiorice bien esta destreza, para que no afecte a su capacidad de comunicación, de organización y progresión académica.

La disgrafía es una condición por el que una persona (normalmente un niño o una niña) presenta serias dificultades para escribir bien. Puede ser debido a cuestiones de ortografía, caligrafía o ambos tipos de problemas a la vez. Se trata de un grupo de trastornos que afectan a la expresión escrita, que a su vez se engloba en la categoría de trastornos específicos del aprendizaje.

A nivel práctico, la disgrafía va frecuentemente acompañada de otros trastornos específicos del aprendizaje, como puede ser la discalculia o la dislexia.

¿Cuáles son los síntomas de la disgrafía?

Existen diferentes componentes de la escritura que pueden verse afectados, por lo que sus síntomas también lo son. Además, la edad es un factor importante para estos. Un niño/a podría tener disgrafía si sus habilidades para escribir se retrasan comparado con el resto de la clase y, además, presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Caligrafía con escasa consistencia y extraña, por lo que es difícil de leer.
  • Problemas con las reglas ortográficas, sobretodo a la hora de acentuar.
  • Gestión deficiente del espacio entre palabras, frases o líneas.
  • Puntuación errónea.
  • Errores gramaticales.
  • Sustitución y confusión entre diferentes letras.
  • Unión extraña de palabras.
  • Dificultades para coger correctamente el lápiz o bolígrafo.

Además, estos síntomas pueden variar dependiendo de la edad. Los primeros signos, suelen aparecer cuando los/as niños/as están aprendiendo a escribir.

En niños/as preescolares, podrían apreciarse dudas a la hora de escribir o dibujar, así como para colorear.

En la siguiente etapa educativa, los síntomas serán más apreciables al tener una escritura a mano ilegible. Además puede mezclar el uso de letras cursivas y de imprenta. La gestión de los interlineados y espacios, o hacer letras disparejas en medida y en altura son también señales de alerta. También pueden necesitar decir las palabras en voz alta cuando escriben o tener problemas para plasmar lo que piensan por escrito.

Ya en la adolescencia, el uso de la escritura puede ceñirse a oraciones simples. Pueden cometer más errores gramaticales que otros/as compañeros/as.

Su impacto durante la infancia

El impacto de la disgrafía en el desarrollo y en la vida de un niño depende de los síntomas y de su severidad. A nivel académico podría suponer un retraso en su evolución, por la dificultad a la hora de realizar las tareas. Las habilidades básicas de la vida pueden verse afectadas a causa de la limitación de sus habilidades motoras finas. Puede serles muy difícil hacer listados o abrocharse una camisa. Todas estas limitaciones pueden afectarles a nivel social y emocional.El hecho de no cumplir con los retos académicos o de su día a día, puede generarles estrés, frustración y una baja autoestima. Además, los problemas de comunicación pueden hacer aún más difícil socializar con otros niños.

Tratamiento de la disgrafía

Afortunadamente, existen diferentes estrategias y herramientas que pueden ayudar a los/as niños/as con disgrafía a mejorar sus habilidades de escritura.

Es importante empezar con el tratamiento de manera temprana para evitar que afecte a su trayectoria de aprendizaje. El objetivo de este tratamiento es compensar esta situación de desventaja a través de un esfuerzo extra. Así, conseguir una escritura buena, debe realizarse a través de técnicas de aprendizaje y entrenamiento adecuadas, que no produzcan agotamiento ni frustración.

Para desarrollar un correcto tratamiento, es necesario elaborar un Programa de Educación Individualizado que incluya diferentes instrucciones para escribir a mano, así como, adaptaciones y modificaciones personalizadas. Estas adaptaciones y modificaciones afectarán a cómo el niño/a aprende o qué aprende y, desde el centro educativo, deberán implementarse.

Para controlar los problemas físicos con la escritura, la terapia ocupacional es fundamental. Así, los terapeutas pueden ayudar a mejorar la fuerza de la mano así como la coordinación motora fina necesaria para teclear y escribir a mano. Otro de sus objetivos, sería ayudarles a aprender la posición del brazo y la postura corporal correcta para escribir.

Por otro lado, la terapia educacional puede ayudarles con otros aspectos de la escritura, enseñándoles estrategias que eviten sus puntos débiles.



EJERCICIOS PARA MEJORAR LA ESCRITURA Y LA ORTOGRAFIA



Disgrafía infantil, qué es y cómo tratarla

qué es la disgrafía infantilLa disgrafía infantil apenas suele ser mencionada cuando hablamos de dificultades de aprendizaje y de atención en menores. En estos casos, lo más común es pensar en la dislexia o el TDAH, que son problemas fácilmente detectables a través del lenguaje y/o el comportamiento. La disgrafía se detecta a través de los escritos de los peques.

Actualmente existen múltiples formas para expresarnos de forma escrita, por ello, es fundamental que los niños y niñas que muestren dificultades a la hora de escribir sigan un tratamiento adecuado para poder expresarse correctamente mediante la escritura.

Disgrafía infantil, qué es y cómo afrontarlo

Se padece disgrafía cuando una persona, normalmente un niño o una niña, tiene más problemas de lo normal para escribir correctamente. Eso sí, hay que tener en cuenta el nivel de escolaridad, la edad y la capacidad intelectual del alumno.

La disgrafía infantil se puede deber a temas relacionados con la ortografía, caligrafía o ambos a la vez. Son un grupo de trastornos que afectan a la escritura, que a su vez se engloba en la categoría de trastornos específicos del aprendizaje. A nivel práctico, normalmente la disgrafía infantil va acompañada de otros trastornos del aprendizaje, como puede ser la discalculia o la dislexia.

El escribir es algo muy difícil para los niños y niñas con disgrafía. Éstos producen escrituras desordenadas y lentas. Por ello, el rendimiento académico se ve muy afectado. Hay dos clases de disgrafía, dependiendo del proceso relacionado con la escritura que se encuentre comprometido: disgrafía motriz o específica.

En la primera el problema está relacionado con los procesos de psicomotricidad fina implicados en la escritura. Por ello, los trazos son caóticos y la escritura puede resultar ilegible.

niño con disgrafíaLa disgrafía específica está relacionada con los procesos perceptivos implicados en la escritura. Puede deberse a un déficit en la capacidad visoperceptiva de las formas. A veces, se debe a una desorientación espacial y temporal de las grafías.

No hay una sola causa de la disgrafía ni de los trastornos de la expresión escrita en general. Sin embargo, se sabe que son debidos a dificultades a nivel cerebral. Es decir, son consecuencia de procesos cognitivos deficitarios o cuyo funcionamiento está comprometido de algún modo.

La escritura es un proceso complejo, resultado de una secuencia de pasos que deben sucederse de forma correcta para que el resultado sea óptimo. Lo primero es recibir y procesar información a través de los sentidos, almacenar la información en la memoria, recuperar dicha información antes de escribir, organizarla y poner en marcha las destrezas psicomotoras y perceptivas necesarias para realizar las grafías de forma correcta.

Cuáles son los síntomas de la disgrafía infantil

Como hemos dicho antes, en la disgrafía infantil hay diversos componentes de la escritura que pueden verse afectados, por ello, sus síntomas también pueden ser diferentes. La edad es un factor importante para estos.

Un alumno podría padecer disgrafía si sus habilidades para escribir están por debajo del resto de alumnos de la misma clase y, además, presentan alguno de los siguientes síntomas:

  • Problemas para realizar trazos, para escribir sobre la línea, para leer mapas y reproducir formas.
  • Dificultades para escribir en el móvil, ordenador, tablet o cualquier otro dispositivo.
  • Extrañas posiciones de la mano, muñeca o cuerpo a la hora de escribir, que parecen dificultar los trazos.
  • Mezclan mayúsculas y minúsculas en la misma palabra de forma arbitraria.
  • Caligrafía con escasa consistencia y extraña, por lo que es difícil de leer.
  • Problemas con las reglas de ortográficas. Sobre todo con los acentos.
  • Dificultades con el espacio entre palabras y frases y unión extraña de palabras.
  • Problemas para coger correctamente el lápiz.

Los primeros indicios suelen aparecer cuando están aprendiendo a escribir. En edad preescolar, podría haber dudas a la hora de escribir, dibujar o colorear. En la siguiente etapa educativa, los síntomas se notarán más al tener que usar más la escritura. Por ejemplo, pueden mezclar letras cursivas y de imprenta; o hacer letras disparejas en medida y en altura; pueden necesitar decir las palabras en voz alta cuando escriben… Ya en la adolescencia, usarán únicamente oraciones simples y tendrán más errores gramaticales que sus compañeros.

Tratamiento de la disgrafía infantil

Por suerte, hoy en día hay diversas estrategias y herramientas que pueden ayudar a mejorar las habilidades de escritura en los niños y niñas afectados por este trastorno. Es fundamental comenzar cuanto antes con el tratamiento para evitar que afecte a su trayectoria de aprendizaje.

Problemas para escribir en teclados por sufrir disgrafíaEl objetivo de este tratamiento es compensar ésta desventaja mediante un esfuerzo extra. Por ello, para lograr una correcta escritura, se deben seguir técnicas de aprendizaje y entrenamiento adecuadas, que no lleven al agotamiento ni a la frustración.

Para conseguir esto, es necesario crear un Programa de Educación Individualizado que tenga diferentes instrucciones para escribir a mano, además de adaptaciones y modificaciones personalizadas. Estas adaptaciones y modificaciones beneficiarán al aprendizaje del alumno. Por otro lado, desde el centro educativo, deberán implementarse todas estas necesidades especiales.

Para corregir los problemas físicos con la escritura, la terapia ocupacional es fundamental. Los terapeutas pueden ayudar a mejorar la fuerza de la mano así como la coordinación motora fina necesaria para teclear y escribir a mano. Otra cosa que pueden conseguir los terapeutas sería ayudarles a corregir la posición del brazo y la postura corporal correcta para escribir.

El tratamiento de la disgrafía debe abarcar las diferentes áreas a mejorar y estimular, como son la Psicomotricidad fina, la percepción, la coordinación ojo-mano, la grafomotricidad, la grafoescritura y el perfeccionamiento escritor.

Mejorar la disgrafía en casa

Existen múltiples actividades que se pueden realizar en casa para mejorar la disgrafía. Se pueden realizar juegos específicos del lenguaje, como paneles de preescritura, en los que los niños han de realizar diferentes trazos en una pizarra siguiendo un modelo. También se pueden hacer puzles de palabras, para trabajar la motricidad fina y la secuenciación y reconocimiento visual de las palabras.

Por otro lado existen múltiples recursos educativos, como por ejemplo los punzones de preescritura para trabajar la motricidad fina. La plastilina también es un recurso muyútil para trabajar la psicomotricidad fina de forma lúdica. Con ella, los niños pueden moldear las letras del alfabeto trabajando el reconocimiento o discriminación visual.

Hacer letras de plastilina como terapia para la disgrafíaLa grafomotricidad puede trabajarse con láminas que requieran seguir punteados curvilíneos, rectas, simetrías o dibujos punteados. Si además, estas láminas incluyen palabras o letras, el trabajo será mucho más completo.

Esperamos que os haya gustado el post, y que os sirva de ayuda, ya que la disgrafía infantil también puede afectarles a nivel social y emocional. El hecho de no cumplir con los retos académicos o de su día a día, puede generarles estrés, frustración y una baja autoestima.








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